El cráneo original de un Mourasuchus atopus, conocido como el caimán de “rostro de pato”
Este reptil vivió hace más de 13 millones de años, en un ecosistema completamente diferente al que hoy conocemos. La Tatacoa era un territorio húmedo, lleno de vida y agua, donde coexistían especies increíbles ya extintas.
Mourasuchus atopus no era un cazador como los caimanes actuales. Su cráneo ancho y plano, parecido al pico de un pato, le permitía filtrar del agua pequeños peces, crustáceos y otros organismos acuáticos.
Aunque alcanzaba hasta 6 metros de largo, no era un depredador feroz, sino un especialista en su forma de alimentación.
Su aspecto extraño lo convierte en uno de los caimanes más raros que han existido.
Actualmente, el cráneo se encuentra en proceso de preparación en el Laboratorio de Investigación Paleontológica Valerie Anders, donde los investigadores trabajan con sumo cuidado para que pronto puedas verlo en todo su esplendor.
Tomado de Museo de la Tatacoa
Las imágenes son tomadas de Google y pueden estar sujetas a derechos de autor.
Sistema Informativo INRAI