Investigadores de la UdeA, con el apoyo de la Cooperativa de Caficultores de Antioquia, elaboraron harina a partir de la pulpa o cáscara del fruto del café, útil para la preparación de panes, arepas, tostadas, almojábanas.

De igual manera puede ser complemento de otras recetas como fríjoles, arroces, sopas y guisos.

El desarrollo de esta alternativa nutricional podría contribuir a menguar la inseguridad alimentaria de miles de hogares colombianos, debidos que es fuente de fibra, fenoles antioxidantes, proteínas y minerales.

En este proceso participaron caficultores de los municipios de Pueblorrico, Angostura, Montebello, Abejorral y Yolombó.

«Es maravilloso que un insumo que hemos mantenido en las fincas y que hasta ahora no sabíamos utilizar, se convierta en ingrediente para lograr una alimentación balanceada en nuestras familias», manifestó Luz Elena Galvis, caficultora de Valparaíso, quien añadió que con este aprovechamiento se gana por parte y parte, pues también se disminuye sustancialmente la producción de residuos orgánicos.  

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