Este alucinógeno, con un valor aproximado de $660 millones de pesos en el mercado ilegal, tenía como destino final la ciudad de Bogotá, donde se presume que sería distribuido en diferentes sectores del centro de la capital.

El hallazgo se produjo en el kilómetro 4 de la vía Pitalito-Saladoblanco, cuando unidades de control de la Policía y el Ejército realizaron una señal de pare a un vehículo sospechoso. En lugar de detenerse, el conductor emprendió la huida a alta velocidad. Gracias a la rápida reacción de las patrullas del cuadrante vial y el apoyo de los uniformados del Ejército, el automotor fue localizado minutos después, abandonado en una zona rural del corregimiento de Regueros, en el municipio de Pitalito.

Durante la inspección, se encontraron 84 paquetes de diferentes tamaños envueltos en cinta negra, los cuales contenían marihuana. Además, en el interior del vehículo se hallaron dos recipientes con un líquido que podría ser tiner, posiblemente utilizado para enmascarar el olor y evadir los controles de los caninos antinarcóticos y el personal policial. Se estableció que el vehículo cubría la ruta Oporapa - Pitalito.

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