Exintegrantes del Bloque Sur de las Farc-EP aceptaron ante la JEP su responsabilidad en la masacre de siete menores en 1990 y ataques armados en el Huila.

Doce exintegrantes del Bloque Sur de las extintas Farc-EP reconocieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su responsabilidad en varios crímenes cometidos durante el conflicto armado en el Huila, entre ellos la masacre de siete menores de edad ocurrida el 12 de noviembre de 1990, cuando un explosivo instalado en la vía entre Neiva y Algeciras impactó la camioneta de la Policía que los transportaba hacia una competencia deportiva.

Los comparecientes también aceptaron su participación en ataques contra estaciones de Policía en Palestina y San Adolfo, Acevedo, ocurridos en 2001. Estos hechos dejaron como saldo la muerte de uniformados y civiles, además de daños a la infraestructura, viviendas, comercios y el corte de servicios públicos en las zonas afectadas.

Las diligencias se realizaron en Bogotá entre el 9 y el 12 de septiembre de 2025, en el marco del Caso 10 de la JEP, que investiga crímenes no amnistiables cometidos por las Farc-EP. La magistratura enfatizó que estos reconocimientos deben ser completos y detallados, y recordó que las víctimas participan en el proceso bajo reserva, con el fin de garantizar su seguridad e intimidad.

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