Con enfoque social, el Concejo avanza en la aprobación del presupuesto para educación y desarrollo comunitario.

El veedor de salud Luis Alberto Murcia alertó sobre la grave situación que enfrentan más de 123.000 usuarios del régimen subsidiado adscritos a la Clínica Belo Horizonte, luego de que la IPS comunicara a Nueva EPS su intención de devolver esta población debido al incumplimiento en los pagos. Según explicó, la gerencia de la clínica advirtió que no puede sostener su operación sin recibir los recursos necesarios para nómina, insumos y servicios.

Murcia señaló que, aunque existen mesas de trabajo entre Nueva EPS, la Personería y algunas IPS, las decisiones están totalmente centralizadas en Bogotá, donde la entidad permanece intervenida por la Supersalud. Esta falta de respuestas oportunas ha generado retrasos en citas, fallas en la entrega de medicamentos y un deterioro evidente en la atención, situación que motivó un plantón y la radicación de un pliego de 16 puntos ante los entes de control.

El veedor indicó que la ADRES sí ha cumplido con los giros, pero los recursos no están siendo transferidos a las IPS como corresponde y estas solo estarían recibiendo entre el 35 % y el 40 % de lo pactado. Mientras otras instituciones mantienen la prestación de servicios, el caso de la Clínica Belo Horizonte es el más crítico: desde este 1 de diciembre podría suspender la atención a miles de usuarios. “Aquí nadie responde; todo depende de Bogotá”, concluyó Luis Alberto Murcia

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